No pudo ser mejor. Él era mi Humbert Humbert. Y yo, su Lolita. Treinta y tres años contra catorce.

No pudo ser mejor. Él era mi Humbert Humbert. Y yo, su Lolita. Treinta y tres años contra catorce.
“A través de la no confiabilidad del mundo, Ella propone hacer domeñable la realidad. Aunque no confía en la Utopía. Lo que la convierte en un cortocircuito del universo”.
¿Más disturbios? No, lamento decepcionar a esos que quieren ver el mundo arder y a Cuba sumida en una guerra civil o algo peor.
No hay eventos a los que acudir: ni tertulias, ni festivales, ni espacios de opinión donde se pueda debatir qué se debería hacer con las estatuas, una vez que el sistema se desplome.
La atención a la migración cubana es una deuda de solidaridad que la región aún no ha saldado.
La pérdida de otra vida en la más absurda cotidianidad de una nación sin rumbo y sin destino.
Veo cada detalle, oigo lo que se dijo y se calló, toco en mi mente la mano temblorosa de mi padre que hasta aquel día no sabía que existía.
“Que me perdonen todos los que, de un modo u otro, me conocieron y no pudieron realizarse”.
La obra de Martí ha sido llamada a justificar el unipartidismo, el control estatal sobre la libertad de expresión, la supresión de derechos humanos, la eliminación de mercados libres, la posmodernidad y la globalización.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, niega conocer sobre fondos irregulares en su campaña tras declaraciones de su hijo Nicolás ante la Fiscalía.
El hijo de Gustavo Petro, en un giro inesperado, destapa un escándalo de financiamiento ilegal que amenaza con desestabilizar el mandato de su padre.
La noche del regreso, cuando se acuestan con sus mujeres, / piensan que han adquirido músculos sobrenaturales / y actúan como negros sencillamente abyectos.
Si las fuerzas le hubiesen acompañado, aún estaría regalando estrofas de aquel costumbrismo que él salvó de ser una moda superada.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, crea el estado “Guayana Esequiba”, anexionándose dos tercios del territorio de Guyana.
Nadie saludaría más que yo un cambio a favor de la libertad en Cuba; de esta manera vería una conclusión para mi iniciativa de acoger a más de 10 mil cubanos en la embajada del Perú, cuando era embajador en La Habana, y ayudar a que más de 120 mil pudieran salir de la isla.
En ‘Corazón azul’, no hay ilusiones: la bala puede alcanzarte en cualquier momento y salir de la nada, no necesariamente desde un uniforme, sino también desde el pensamiento de un vecino sentado en un banco.
La desgracia de Landrián, y también su timbre de gloria, es que comienza a trabajar como documentalista cuando el ICAIC está en su fase más agresiva en relación con esas tareas: nadie es cineasta en el país.