Yariel Rodríguez, el estelar lanzador cubano que causó una notable impresión en el Clásico Mundial de Béisbol (CMB) de la pasada primavera, ya está disponible para los ojeadores de la MLB tras recibir el alta de los Chunichi Dragons, su anterior club de la NPB (Nippon Professional Baseball).
La actuación de Rodríguez en el CMB dejó asombrados a espectadores y ojeadores por igual. Titular en el equipo cubano, exhibió una bola rápida de más de 90 millas y una slider que destacaba por su extraordinario movimiento. Sus habilidades no sólo fueron reconocidas, sino que consolidaron su estatus como uno de los talentos más prometedores del béisbol mundial.
El camino hasta aquí no ha sido fácil para Rodríguez. Después del CMB, dio el importante paso de desertar de Cuba y decidió no regresar. Esta decisión provocó un distanciamiento con su equipo de la NPB, los Dragones de Chunichi. Aunque no se presentó ante ellos después de la deserción, los Dragones respondieron suspendiéndolo por toda la temporada en lugar de liberarlo inmediatamente.
Ahora, una vez concluida la temporada de la NPB, Rodríguez está formalmente en el mercado. Los informes indican que ha estado entrenando durante todo el año pasado, pero sigue siendo ambiguo si se ha asegurado la residencia en la República Dominicana. Se trata de un movimiento fundamental para Rodríguez, ya que debe establecer esta residencia antes de que las Grandes Ligas lo consideren elegible para firmar con sus equipos como agente libre.
Shawn Spradling, un reputado escritor y podcaster del CMB, compartió las opiniones de varios ojeadores. Según ellos, Rodríguez, con su impecable conjunto de habilidades, podría aspirar a un lucrativo contrato, potencialmente de cinco años, que oscilaría entre los 50 y los 70 millones de dólares.
Rodríguez no es un novato en el béisbol. Antes de su paso por los Dragones de Japón, el jugador de 26 años jugó profesionalmente en Cuba durante seis años. Aunque inicialmente comenzó como abridor, los Dragones reconocieron su potencial y lo convirtieron en uno de los mejores relevistas de la NPB. Sus estadísticas de la temporada 2022 son un testimonio de su destreza, con un ERA de 1,15 y un WHIP de 0,915 en 54,2 entradas sin conceder un solo jonrón.
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