El ex presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, ha sido declarado culpable de conducta inapropiada hacia las jugadoras tras la final de la Copa Mundial Femenina. La presidenta de la Asociación de Futbolistas, Debbie Hewitt, denunció la conducta inapropiada, ocurrida durante el evento.
La FIFA, organismo rector del fútbol mundial, impuso a Rubiales una sanción de tres años de inhabilitación para toda actividad futbolística. Esta decisión se produjo tras una investigación exhaustiva de sus acciones en el partido, en particular un beso no consentido con la jugadora española Jenni Hermoso. El incidente ha suscitado serias dudas sobre la conducta de los altos cargos del deporte.
Inglaterra, campeona de Europa, encajó una decepcionante derrota en la final celebrada en Sydney, sucumbiendo por la mínima (1-0). Sin embargo, los acontecimientos posteriores al partido han eclipsado el aspecto deportivo, sacando a la luz un asunto más preocupante dentro de las estructuras de gobierno del fútbol.
La Comisión Disciplinaria de la FIFA condenó las acciones de Rubiales, afirmando que actuó con “una sensación de total impunidad”. La comisión subrayó que ningún estado emocional podía excusar tal comportamiento, especialmente dada la prominente posición de Rubiales en el fútbol en aquel momento.
El testimonio de Debbie Hewitt fue fundamental en la investigación. Describió el comportamiento de Rubiales durante la ceremonia de presentación, en la que al parecer mantuvo contactos físicos no deseados con jugadoras inglesas, entre ellas Laura Coombs y Lucy Bronze. Hewitt expresó su profunda incomodidad y vergüenza al presenciar estas interacciones, en las que Rubiales también dio un golpecito en el trasero a una jugadora española.
La respuesta de Rubiales a las acusaciones fue de negación, acusando a Hewitt de mentir o de ignorar la naturaleza del beso con Hermoso. A pesar de su insistencia en que el beso fue consentido, Rubiales tuvo que hacer frente a importantes reacciones, que le llevaron a dimitir de su cargo en septiembre, poco antes de comparecer ante un juez acusado de agresión sexual en relación con el incidente de Hermoso.
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