Israel se prepara para ampliar la ofensiva terrestre

Israel ha indicado su disposición a intensificar las operaciones militares más allá de las regiones septentrionales, incidiendo directamente en el sur de la Franja de Gaza. Esta medida marca una nueva fase en la campaña de Israel contra Hamás y hace temer nuevas crisis humanitarias.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), según declaró el portavoz militar, contralmirante Daniel Hagari, están dispuestas a ampliar su ofensiva, apuntando a las zonas en las que está presente Hamás, incluido el sur de Gaza. Esta decisión llega tras semanas de instar a la población civil a evacuar las zonas urbanas del norte, consideradas bases fundamentales de las operaciones de Hamás. Naciones Unidas informa de que casi medio millón de personas han huido ya al sur, hacinándose en refugios y campamentos.

Las organizaciones humanitarias alertan sobre posibles brotes de enfermedades y el empeoramiento de la situación, agravada por la escasez de combustible y los cortes en las comunicaciones. La campaña de distribución de folletos de las FDI en Khan Younis, una ciudad del sur, ha advertido a los residentes del peligro inminente si permanecen cerca de los emplazamientos de los militantes. Sin embargo, las opciones de reubicación siguen siendo sombrías para la población ya desplazada.

Martin Griffiths, de la agencia de coordinación de la ayuda de la ONU, expresó en la Asamblea General su preocupación por los repetidos desplazamientos de civiles, haciendo hincapié en la precaria situación. Mientras tanto, las fuerzas israelíes han realizado avances significativos en el norte de Gaza, y las imágenes por satélite muestran masas de personas huyendo hacia el sur.

El teniente general Herzi Halevi, máximo responsable israelí, indicó que el ejército está cerca de neutralizar las capacidades de Hamás en el norte y que pronto se centrará en otras regiones de Gaza. En medio de estos acontecimientos, el Ministerio de Sanidad de Gaza no ha podido actualizar la cifra de muertos, que era de aproximadamente 11 100 a 10 de noviembre.

La situación humanitaria es desesperada, ya que el agotamiento del combustible provoca cortes de electricidad generalizados y paraliza servicios esenciales como hospitales y panaderías. En respuesta a la presión de Estados Unidos, Israel ha accedido a permitir un suministro limitado de combustible en el sur de Gaza. Alrededor de 60 000 litros de este combustible se destinarán a necesidades humanitarias, como el suministro de ayuda y el mantenimiento de las telecomunicaciones.

El gobierno de Biden, receloso de que se le asocie con daños a civiles, ha mostrado una creciente preocupación por las tácticas de Israel. A nivel interno, la decisión de suministrar combustible a Gaza es políticamente polémica en Israel. Tzachi Hanegbi, jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Israel, afirmó que el norte de Gaza no recibiría combustible e hizo hincapié en que las operaciones eran sólo el principio, con el objetivo de neutralizar las capacidades militares de Hamás y la Yihad Islámica.

Las acciones de las FDI en el complejo hospitalario de Al Shifa, en la ciudad de Gaza, sospechoso de ser utilizado por Hamás con fines militares, suscitan controversia. A pesar de las afirmaciones y de algunas imágenes de aviones no tripulados que indican actividad militante, sigue sin haber pruebas concretas. El hospital, que ahora parece un emplazamiento militar con presencia de las FDI, sigue luchando en estas condiciones, con informes de muertes de pacientes debido a la falta de recursos.

Las operaciones de las FDI se han extendido más allá de Gaza, con importantes repercusiones en Cisjordania. Al parecer, colonos extremistas se están apoderando de tierras palestinas al amparo del conflicto, y los militantes palestinos se están preparando para su respuesta. La situación ha provocado miles de detenciones de palestinos, con denuncias de detenciones arbitrarias y malos tratos.

Los recientes ataques israelíes con aviones no tripulados en Yenín (Cisjordania) han causado víctimas palestinas, lo que ha agravado aún más las tensiones. La persecución de presuntos militantes por parte de las FDI en esta zona ha provocado enfrentamientos en el hospital Ibn Sina, con denuncias de detenciones de personal de ambulancias.