Tijuana en la encrucijada del crimen y la política

Tijuana, una importante ciudad fronteriza entre Estados Unidos y México, se ha visto atrapada en el fuego cruzado de una mortífera guerra territorial. Con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa disputándose el control, las amenazas públicas se han convertido en algo habitual, lo que preocupa tanto a las autoridades municipales como a los residentes.


Una muestra pública de intimidación

La manta blanca colgaba prominentemente sobre una carretera de Tijuana con un crudo mensaje que insinuaba una preferencia por el cártel de Sinaloa y advertía a los dirigentes de la ciudad de su vulnerabilidad. El mensaje, al parecer del CJNG, iba dirigido al secretario del gobierno municipal y al jefe del ayuntamiento de Tijuana. Las investigaciones posteriores condujeron a la detención de tres personas acusadas de terrorismo.

La alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, no es nueva en este tipo de amenazas. Tras múltiples advertencias de facciones armadas, se trasladó con su hijo a un alojamiento militar. Pero la declaración pública de su traslado en las redes sociales ha suscitado reacciones encontradas: algunos argumentan que significa una falta de seguridad para los ciudadanos de a pie y otros cuestionan la necesidad de publicitarlo.

Además, el famoso cantante mexicano Peso Pluma, famoso por sus narcocorridos, recibió una advertencia, también supuestamente del CJNG, que le obligó a cancelar su concierto en Tijuana. Del mismo modo, el grupo Fuerza Regida se retiró de una actuación programada debido a amenazas, supuestamente del mismo cártel.


¿Poder o política?

Aunque la violencia y la intimidación son principios básicos de las operaciones de los cárteles, su naturaleza pública ha sido objeto de debate. Expertos como Vanda Felbab-Brown, de la Brookings Institution de Washington D.C., creen que los cárteles emplean la violencia tanto para disuadir la interferencia del gobierno como para dominar a grupos criminales rivales. La cancelación pública de las actuaciones de los artistas sirve para poner de relieve su influencia sobre las funciones sociales.

Otros, como el ex jefe de policía de Tijuana, Alberto Capella, consideran que estos actos son una distracción y sugieren un posible trasfondo político y un juego.


El punto de ruptura de Tijuana

Los altísimos índices de delincuencia de Tijuana, en particular sus alarmantes cifras de homicidios, han puesto a la ciudad en el punto de mira mundial. Con más de 1000 muertes, en su mayoría atribuibles al crimen organizado en el último año, la vulnerabilidad de la ciudad ha quedado al descubierto.

La gravedad de la situación se ve acentuada por la importancia estratégica de la ciudad para ambos cárteles. Su proximidad a California, la extensa red de transporte y el bullicioso puerto de entrada terrestre de San Ysidro la convierten en un lugar inestimable para el narcotráfico.

Además, Tijuana no es el único objetivo. La península de Baja California ofrece diversas oportunidades, desde la pesca ilegal hasta conexiones portuarias cruciales en el Pacífico. Así pues, la lucha es más amplia y abarca dimensiones tanto nacionales como internacionales.