¿Se acerca el final de la temporada de huracanes 2023? 

La temporada de huracanes 2023 en el Atlántico, que ha sido relativamente tranquila en las últimas semanas, puede estar llegando a su fin, pero los meteorólogos y los residentes costeros no bajan la guardia todavía.

Tras el último huracán, Nigel, que se debilitó el 22 de septiembre, el mes de octubre ha permanecido bastante apacible en el Atlántico. Este podría ser el primer octubre sin huracanes desde 2013 si se mantiene la tendencia. Sin embargo, una inminente onda tropical situada a unas 1000 millas al este de las islas de Barlovento sugiere que todavía puede haber algo de acción antes de que la temporada termine oficialmente el 30 de noviembre.

Si este sistema se intensifica, podría ser nombrada la vigésima tormenta de la temporada, con posibles impactos en las Antillas Menores a finales de semana.

Hasta ahora, la temporada 2023 se ha ajustado a las expectativas medias. Según las lecturas actuales, estamos aproximadamente un 6,4% por encima de la media en términos de Energía Ciclónica Acumulada (ACE), que mide la energía que los huracanes absorben de las aguas cálidas del océano.

Aunque el Atlántico ha estado relativamente inactivo desde principios de octubre, los meteorólogos atribuyen esta disminución de la actividad a un aumento de la cizalladura sobre el Atlántico abierto. Esta cizalladura, un cambio en la velocidad y/o dirección del viento, dificulta el desarrollo y fortalecimiento de los ciclones. La ausencia de grandes tormentas en octubre también se atribuye al aire más frío y seco procedente de una serie de frentes fríos influidos en parte por el supertifón Bolaven, desde el Pacífico.

A pesar de estas condiciones, hay una nueva zona de interés: Invest 94L. Se prevé que este conjunto de tormentas, actualmente sin un centro de circulación claro, se consolide e intensifique en los próximos días. El Centro Nacional de Huracanes prevé un 80% de posibilidades de que se convierta en depresión tropical el jueves. Si lo hace, existe la posibilidad de que se convierta en una fuerte tormenta tropical o incluso en un huracán de menor intensidad cuando se acerque al este de Puerto Rico o al norte de las Islas de Sotavento durante el fin de semana.

Philip Klotzbach, reputado investigador de huracanes de la Universidad Estatal de Colorado, cree que la segunda mitad de octubre podría seguir registrando una actividad superior a la media. Factores como los vientos favorables y el aumento del movimiento ascendente podrían favorecer la formación de una tormenta o un huracán. Aunque el Golfo y el Caribe parecen tranquilos por ahora, la naturaleza impredecible de las tormentas de finales de octubre hace que se siga recomendando precaución.