Presentación 4/12 del #tallercomplementario con estudiantes de arte: un ejercicio tipo encuesta sobre algunas aristas de la trama formativa. Esta vez he seleccionado a Yamil Orlando Jimenez.
La enseñanza artística promueve el canje de ideas como lógica de asesoramiento. ¿Qué hay con someter a crítica tus propuestas?
Le debo mucho al taller de crítica, a cada uno de los profesores y a sus diversas visiones del arte. Cuando tuve la oportunidad de estar en un ámbito académico donde tienen otro sistema opuesto al nuestro, entendí la importancia de la tan odiada y abrumadora asignatura. Es un espacio que, por muy traumático que fuese al principio, se ha ido convirtiendo en la única razón para estar verdaderamente en el ISA y separarnos de la masa de productores enajenados.
Sin una base conceptual sólida y estructurada no podemos considerarnos artistas. La crítica no es más que un ensayo donde otros artistas te dan su feedback sobre tu obra. Lástima que no dure para siempre, es triste pero inevitable.
Yamil Orlando Jimenez, proyecto Vol 3, 2020.
Se especula sobre mayor vulnerabilidad del alumnado al plagio. ¿Es algo que tengas en cuenta?
El plagio se extiende por diferentes niveles. Vemos a los que roban ideas de artistas extranjeros poco conocidos en este contexto. También se da el plagio entre estudiantes del ISA y ex compañeros de academia, donde los primeros expropian obras de aquellos que no se encuentran posicionados dentro de la institución. No faltan los que copian las operatorias que ya están legitimadas.
Creo que todo lo relacionado a este tema depende de la postura de cada artista; en ocasiones he visto cosas que me han gustado y las he recreado dentro de mi obra, podríamos hablar de una pseudo influencia voluntaria. En fin, pienso que, de una forma u otra, el plagio es intrínseco a cada artista.
Yamil Orlando Jimenez (Puntarenas, 1995).
¿Te interesa comentar algún proyecto de obra, o exposición? ¿Dónde te gustaría mostrarlo? ¿Qué repercusión esperas?
Actualmente me mueve la concepción de creador que tengo de mí mismo: ¿realmente creo algo?, ¿me interesa ser original? En este momento me veo como un reorganizador de información en aras de generar disímiles contenidos dentro de una obra, alejándome de la estructura: A (idea) hasta B (idea que llega al espectador). Quiero ver este sistema de una manera más rizomática, donde A no es el único input emitido.
Una de las obras en las que estoy trabajando es Vol. 3, instalación que parte del sencillo gesto de documentar mi entorno virtual, dando paso a reflexiones como las que McLuhan realizó alrededor de la radio y su interpretación en disímiles sociedades.
Los usuarios cubanos, desde su condición de periferia, interpretan Facebook creando dinámicas que responden solo a este contexto, o a contextos periféricos similares; muy diferentes al uso que le dan los usurarios de sociedades más avanzadas. Es sorprendente la temporalidad del protagonismo de la información: en corto tiempo un “hecho relevante” pasa a ser una referencia insignificante.
Esta obra recoge pantallazos de mi home de Facebook desde abril hasta ahora, y se presenta como instalación de bandas de papeles colgantes del techo, donde los espectadores podrán sumergirse en un decadente retrato de su cotidianidad virtual.
#tallercomplementario con Daimely Lorenzo Nuñez
“Durante el proceso creativo nos enajenamos, podemos llegar a cerrarnos y no percibir elementos que están influyendo directa o indirectamente en nuestro trabajo. Es precisamente durante la crítica que comenzamos a ser bombardeados de aquellas nociones que quizás no tuvimos en cuenta”.