Trabajo de Control Parcial

“Ay no yo no escucho reguetón, esa
música es de lo úúúúúltimo, yo lo que
escucho es Ricky Maaartin, Chayanne…”
«La Comemielda». Calle 13

Lo que verán a continuación no es pura ficción. Cualquier parecido con la realidad no es mera coincidencia. La exposición Llegó Papá, del artista cubano Ranfis Suárez, se exhibe en la galería El Oficio, en La Habana.

Zona Franca, Zona Final, Zona de Tolerancia

Las relaciones sexuales también son relaciones de poder. Eso está claro. A todo el mundo le interesa saber con quién ha dormido la figura pública X. Trudeau, Macron, Kennedy, Peña Nieto, Correa, Obama, Berlusconi, Schwarzenegger, Putin, Cristina Kirchner, Eva Perón, Camila Vallejo… además de personajes políticos, son (o han sido) sex symbols.  

En el caso de este tipo de sujetos —y de cualquier personaje público en general—, el sexo suele ser un arma de doble filo. Si bien te instituye como ente poderoso, igual puede representar un bache, y hasta el final, de tu carrera política. He aquí algunos ejemplos de jefes de Estado envueltos en situaciones donde su vida privada se muestra a la luz y no siempre acaba de la mejor manera:

1899, Francia: Félix Faure muere teniendo sexo con una prostituta. 

1995, USA: Bill Clinton mantiene un “comportamiento físico impropio” con Monica Lewinsky y se desata una convulsión mediática a propósito. 

1998, Nicaragua: Daniel Ortega es acusado, por su hijastra, de violación y abusos varios. 

2009, Islandia: sale electa como primera ministra una lesbiana y la noticia recorre el mundo como si de un encuentro con alienígenas se tratara. 

2016, Bolivia: la CNN le monta a Evo Morales una historia con una supuesta amante y un supuesto hijo abandonado. 

2017, EE. UU.: diversas mujeres acusan a Trump de acoso sexual.

Y la lista sigue y sigue y sigue y sigue…

¿Y por qué estas cosas son tan relevantes? Si a Hillary no le importó que Bill hiciera lo que hizo, ¿por qué me ha de importar a mí? 

En el 2013 fue reinstalada en el número 23 de la Neuestrasse en Tempelhof, Berlín (luego de más de 40 años guardada por la alcaldía local), una tarja homenaje a un violento soldado ruso (véase la pieza Vassily). Ese mismo año salió a la luz pública un conjunto bien conservado de imágenes pornográficas y juguetes para adultos correspondientes al archivo personal de Trotsky. Y el show continúa. De eso se trata: Oliver Stone le pregunta a Cristina Fernández de cuántos pares de zapatos es dueña; ella titubea y evade la pregunta. 

Como todo espectáculo es representación, lo pseudo es la norma. ¿Lisístrata y su huelga de sexo? Pura comedia, situación casi imposible por lo poco probable. Lo falso es lo verdadero. El mundo como parodia del mundo. 

Hay machismo, sí. Hay un movimiento #MeToo. Hay acusaciones. Hay abuso de poder. Hay más ladrones que policías. Alien vs Predator. Sexual predator. 

“Llegó papá” fue el eslogan de las últimas campañas del político dominicano Hipólito Mejía, presiden­te entre 2000 y 2004. (En Cuba, los almendrones se pegan un sticker que dice “Llegó papi”. Huy, no puedo con tanto falocentrismo). 

Y recuérdese que, por alguna enfermiza razón, el pene de —supuestamente— Rasputín se conserva en un museo. 

En la Red Zone los límites son borrosos. Usted dirá si prefiere pornografía industrial o aficionada. En la zona roja las imágenes son proyecciones. Del artista y, por extensión metonímica, de una generación y de un estado de ánimo poblacional. Proyecciones de una población que sufre, entre otras muchas neurosis, un complejo de Edipo no resuelto. 

In da club

Porque cuando tu padre ya no es más tu héroe el mito lleva tiempo roto y se han producido varias fracturas irreparables. ¿Qué tal si nos enteráramos de que José Antonio Echeverría, el icónico líder estudiantil cubano, fue en cierto momento encontrado casi inconsciente en la calle, luego de una noche de juerga? ¿O si nos dijeran que Antonio Maceo, el mismísimo Titán de Bronce, era miembro activo de la peña del Barça? Nadie lo creería.

En todo caso, es evidente que tanto el deleznable Machado —una autoridad extrema— como Manzanita y Abel —una juventud insurgente— gozaban del mar y la arena tropical. ¡Está la playa muy linda, todo el mundo está en la playa! Los héroes son más atractivos cuando se nos parecen más, nadie lo dude.

Ellos, los héroes, juegan un rol determinante en la conformación de la identidad nacional, y en Cuba hoy coexisten cánones muy diversos, ideales divergentes. Por un lado —y a esto le llamo el Superyó Estatal— están las figuras históricas (monumentales, intocables, frías, distantes). Y por otro —que sería el Superyó Popular— están las celebrities (artistas, deportistas, padres amorosos, millonarios). Luego, se entiende que muchas personas —la mayoría, afírmelo sin temor— prefieran enterarse de cuántos goles anotó Messi esta temporada, antes que de lo ocurrido en el Pacto del Zanjón.

Joven preuniversitaria entra al aula y mientras se desarrolla la lección de, digamos, Biología, saca su móvil y se pasa todo el turno jugando. No aprendió nada. Probablemente si hubiera atendido a la clase tampoco hubiera aprendido mucho. Profesores desmotivados implica alumnos desmotivados. Siempre escépticos, indolentes. El dinero, entre más fácil, mejor. Yo no quiero trabajar, que lo haga otro; y de política ni me hables, eso me importa un bledo. Hedonismo y decadencia sublimados en el alarde cubano: el complejo de inferioridad y la megalomanía, el tercermundismo y las ansias de consumo, las tristes copias de t-shirts Supreme y los Apple Watches, Facebook y el Paquete Semanal. Pulsiones y deseos reprimidos por egos y superyós tanto estatales como populares.  

Porque la Historia es un constructo. 

Porque (casi) nada es como nos lo contaron. 

Porque los hombres siempre han sido humanos, demasiado humanos. 

Hugo Boss en el Castillo del Príncipe 

Imaginemos por un instante que Karl Lagerfeld, en lugar de haber realizado su famoso desfile en el Paseo del Prado, hubiera escogido como escenario un terreno de microbrigada y colocado encima de un tractor a sus modelos para una sesión de fotos… 

Él no lo habrá hecho, pero Raúl Castillo, sí. 

Oh sí, en los noventa. Y aunque lleva más de 30 años de carrera, los productos de Castillo son tan poco atractivos hoy como entonces. De hecho, es una de esas figuras en las que se condensa la pseudo-reivindicación típica de nuestro entorno: el negro, gay, “artista”, ¿militante?; ítem perfecto para la narcotización. Al punto de que es, acaso, el diseñador cubano de vestuario más mediático —al menos a nivel nacional— pero también uno de los más mediocres. 

La obra es un wallpaper, remedo de valla publicitaria, de esas que hoy en Cuba solo exhiben campañas de bien público y otras melazas afirmativas. Porque la publicidad es otro rezago capitalista del que no nos podemos dar el lujo, no señor. Igual me pregunto qué sentiría si cada vez que pasara por la esquina del Centro Juan Marinello, en lugar de ver a JG recordándome que use condón, me encontrara una imagen promocional de La Guarida, por ejemplo…

Y es que el kitsch propagandístico llega un punto en que duele. Vean a Ileana La Tanquista, una chica habanera que en 1985 celebró sus quince años junto a sus compañeritos manejando un tanque de guerra en un círculo de interés de preparación militar. Los quince de la niña fueron una fiesta memorable. ¡Cuánto glamour! ¡Qué sexy eso de los tanques! —el artista bostezó y se dispuso a mirar el último desfile de Victoria´s Secret. 

¿Qué es la guerra de todo el pueblo? Es muy violento que un círculo infantil se llame “Los artilleritos” o “Amiguitos del átomo”. Hay determinados —y tradicionales— esquemas axiológicos que nunca deberían ser asimilados. Pero ya es tarde… Luego de su círculo de interés Ileana sintió un entusiasmo tal que estudió en la Escuela Interarmas de las FAR la especialidad (adivinen) Tanque y Transporte. Hace más de quince años vive en Miami y cortó relaciones con la mayor parte de su familia en Cuba.

Lo bueno que tiene esto es lo malo que se está poniendo

Un saludo tengan todos, amables televidentes. Buenas noches, de inmediato los titulares. 

Decide Putin, como parte de su campaña publicitaria, junto a sus videos tutoriales de Judo, sus cacerías en la taiga, sus viajes en motocicleta a lo Easy Rider y sus cabalgatas en terrenos áridos con los pectorales al aire, hacerse retratar completamente desnudo y mostrar al mundo que domina no solo grandes extensiones de tierra, sino también de carne. El retrato, cita directa al Trump de Illma Gore y realizado al pastel, recorre el mundo en una ola de vítores y vilipendios y en cada espacio donde se exhibe le es otorgada una habitación completa solo para él. (Si el príncipe de Marruecos alquila un piso completo del Hotel Saratoga, por qué no iba a permitírsele a esta pieza ser el rostro del vestíbulo del VIP Room. Da vergüenza esta fijación fálica de los hombres con, y sin, poder).

Visita La Habana Su Sapiencia El Recolector de Datos Ridículos, Presidente del Atolón Palmira, Glorioso Fundador y Gran Líder del PATRAZ, Héroe de la Lucha Antiargentina, Guía y Motor de la Recolección, Papá de Vickypedia, Líder de Roca y Acero, Señor de Todas las Bestias de la Tierra y de los Peces del Mar, Único Milagro del Pacífico y Rey de la Abundancia, La Alegría y El Entusiasmo. Durante su visita asistió a la gala conmemorativa por el LVII aniversario de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), realizada en el teatro Lázaro Peña. Asimismo, el Maestro de las Ciencias, las Artes y las Letras de Palmira, aseguró que formará parte del equipo organizador de la ceremonia por el natalicio de Sandra Bullock, a realizarse el próximo 26 de julio y evento al cual también están invitados Kevin Spacey, Mick Jagger, Kalimba y Stanley Kubrick (sus familiares), quienes igualmente nacieron ese día. 

Papá, paternalismo, proteccionismo, populismo. Cuatro “P” que muchos, de manera injusta e insensata, asocian entre sí. Es preciso aclarar esta confusión de conceptos y las personas pueden estar tranquilas, pues para ello se están tomando desde ya un conjunto de medidas y realizando un grupo de acciones, y si bien no se satisfacen las necesidades siempre crecientes del hombre (y la mujer), sí se perciben resultados considerablemente superiores con respecto a etapas anteriores.

Son múltiples los discursos, y también las metodologías. Don Camaleón es consecuente consigo mismo y, cosa admirable, se las arregla para mantener en cada caso el mismo espíritu y la misma fuerza. Porque OJO, nadie se distraiga: Ranfis es un vicioso de la Historia. Quienes lo conocen digan si esto es falso y quienes no, solo hablen 10 minutos con él. Parte de su rutina de vida es revisar, durante al menos dos horas diarias, material de archivo (periódicos, libros, y papelería de cualquier índole) que ha acumulado durante años, en físico y en digital, sobre todo referente a la Historia de Cuba.

Ranfis, como Baldessari, decidió que no haría arte aburrido. Y todavía hay por ahí provocadores que lo tildan de cínico… qué va, si su iconoclasia es delicada y bella, cuida la forma, la armonía compositiva, hay preciosismo en la factura… Mientras, el artista contempla un filme gore degustando lentamente una delicatessen que le ha obsequiado cierta dama de la nobleza europea.

Aquí no se busca subvertir al espectador, sino apenas pervertirlo. Ranfis no es un corruptor, ni un sacrílego, ni un hereje. Él sí perdona. Solo que en su universo la moral se desdobla y, como en los sueños, las latencias del inconsciente (individual y colectivo) se hacen manifiestas. Por eso sus piezas son un puñetazo a la cara. Con manopla. Y cuando no gana por knock out, gana por puntos, pero nunca pierde.

Ahora me viene a la cabeza uno de los tantos grafitis parisinos de mayo de 1968, visto en La Sorbona: Cuanto más hago el amor, más ganas tengo de hacer la revolución, cuanto más hago la revolución, más ganas tengo de hacer el amor.

Vergüenza contra dinero. Arte para multitudes apáticas. La abulia que carcome a las mayorías frente a la voluntad incuestionable de la minoría (¿menchevique?). Nosotros, solo proponemos, el camino a transitar, lo escoge usted. 

Es que Llegó papá y este no es país para viejos superhéroes. Ni para villanos. Sino todo lo contrario. Y viceversa. 


Galería:

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