Un policía
golpea con su tonfa la cabeza de un opositor:
la sangre brota, baña su rostro. Y con técnica de inmovilización
le fractura el hombro, lo asfixia hasta el marrón.
Un policía
golpea con su tonfa la cabeza de un opositor:
la sangre brota, baña su rostro. Y con técnica de inmovilización
le fractura el hombro, lo asfixia hasta el marrón.