Siempre se permanece en un estado de absoluta soledad.
Ascensión y caída de la fruta en la identidad nacional
En ‘A la piña’, el ajiaco, y las frutas de Amelia Peláez se apela a la experiencia del placer imaginario de una imagen eterna de la fruta; en ‘La muerte del poeta’, lo podrido descompone el goce inherente del objeto frutal trocándolo en una colectividad agotada.