“El teatro cubano siempre fue un pionero en la cultura latinoamericana, pero se quedó ahí: en ese ideal de lo que fue; y como fue tan bueno, es intocable. Creo que hay mucha gente talentosa, con muchas ganas de hacer pero con un poco de desesperanza, debido a lo difícil y agobiante que puede ser realizar una obra teatral en Cuba”.
Pedro Rojas: “El teatro es un regalo de un alma a otra”
“Al teatro cubano le falta financiación, y este problema viene de la falta de vías para que los teatristas puedan generar ingresos de forma independiente, y así poder tener más libertad a la hora de crear un espectáculo. Y lo otro es la falta de locales de buena calidad para ensayar y hacer funciones”.
Grisell Monzón: “Amo la imagen de mi cuerpo en el teatro”
“Nadie puede bañarse dos veces en el mismo río, y así es el teatro: aunque se repita la obra, las funciones serán diferentes. Ese es el reto, puesto que el público será distinto, y tampoco uno será el mismo de ayer. El teatro es como la vida: lo que importa es el momento presente”.
Juannalise Ricardo: “Aplaudir hasta que me duelan las manos”
“Volver a los clásicos, atrevernos más en el lenguaje político y social, buscar diversas formas del decir y hacer con libertad, sin perder la esencia del teatro, esa conexión con el espectador. Mientras se haga con el corazón, como una manera de que sobreviva el alma, estaremos salvados”.
Neisy Alpízar: “Quien hace teatro no puede tener miedo”
“El teatro debe dar respuestas a cuestiones actuales; la gente quiere verse reflejada en esas respuestas. ¿Cómo llegamos a esto si la obra no nos representa? La motivación principal debe ser nuestra gente, toda, no solo un reducido grupo. No nos podemos dar el lujo de ser elitistas, ¡no hoy!”