“No recuerdo en qué momento mi padre me contó que fui engendrado en Cuba, en algún hotelucho de La Habana. El recuerdo con que lleno la laguna es éste: mi papá borracho, contándole a su hijo que sus padres volvieron a México decepcionados de la Revolución pero esperando un hijo. Yo nací al mismo tiempo que su desencanto”.