Hay una anáfora terrible en que el fumigador me quiera fumigar con un líquido tóxico y yo no me deje poner una multa. Este país es una anáfora que se repite ad infinitum en cada casa. En cada escuela, en cada cuadra un Comité, en cada barrio Revolución. Los uniformes, los emergentes, los pioneritos, la lucha de todo el pueblo.