El Estado cubano es como ese cantante insoportable que en vez de estar concentrado en sí mismo y el sonido de su propia voz, contempla las caras de sus escuchas en un bar, controlándolo todo.
Tráiganme la cabeza de Carlos Manuel Álvarez
Para leer hoy literatura cubana, habría que usar una estrategia baudelaireana, es decir, aprender a encontrar la belleza en medio de la mediocridad. Aunque pensándolo bien, no: lo que decía Baudelaire era otra cosa.
Cilicio para los poetas cubanos
A mí hay dos cosas de la joven poesía cubana que me enervan. La primera es el “yo” vacuo. La segunda es la uniformidad.
La literatura cubana como bluff
Voy a explicar, de gratis, por qué le va mal al 98 % de la joven literatura nacional: en Cuba, casi todos los narradores tienen los pies firmemente apoyados en la tierra de lo inargumental. Por eso este país es tan delirante. Tanto así que muy pocos textos se pueden reducir a una nota de contraportada.
El recetario del diablo
Comer en Cuba durante los 90. Algunas recetas (abstenerse personas sensibles).
Vivian Gornick ha olvidado los penes
Apegos feroces (Sexto Piso, 2017), de Vivian Gornick, elegido por The New York Times entre los diez mejores títulos del pasado año.
¿Leerías los libros de Padura si fueran gratis?
Así que invertimos todo el dinero que teníamos en el pedido de 250 ejemplares de Leonardo Padura que viajarían a La Habana apretujados como peces en un acuario, y que servirían para armar la red de contrabando gracias a la cual viviríamos alquilados en Varadero todo el año.
Raúl Torres tiene que parar
Raúl Torres es nuestro Céline Dion. Estar al día de sus éxitos necrológicos es una competencia cultural básica en Cuba.
Cómo convertir el despecho en crítica literaria
¿Qué cualidad es la que usted más aprecia en una mujer? El camuflaje.
Parental Advisory
¿Alguien se ha percatado de que ya apenas se puede leer —no digamos escribir— entre tanto dele que suene de la “ultracorrección” y lo “políticamente correcto”?