Mofetas en su tierra

Ser un cineasta político o escandaloso no es ninguna vergüenza para un intelectual. Pero sería tonto considerar que ‘Santa y Andrés’ pudiera avanzar por el mundo sin el manto gris de la censura, que asusta y a la vez te muestra quienes son tus amigos en las malas, en lugar de esos cómplices puntuales que están ahí cuando las cosas marchan.

Siberia tropical

Esa es otra “gratuidad” de una política cultural férrea, maleable y corrupta, pues mediante contactos personales y amorosos, y también a través de sobornos, metecabezas penetran los medios de difusión masiva, virtualmente convencidos de que el consenso popular logrará redimirlos ante una fantasiosa posteridad.

Acotaciones para una historiografía mansa

Henry Eric Hernández alcanzó visibilidad en la promoción de la cautela y no es un cauteloso. Absorbió el pensamiento suave de “La Generación Jineta” y no utilizó el maquillaje de la pasarela comercial. Partió hacia España en 2006 y tampoco derivó en un disidente portátil lanzando piedras desde lejos.

Glosas en rojo y negro

Ya es absurdo periodizar el deporte cubano antes y después de 1959; tendría que ser antes y después de 1989. El derribo del Muro de Berlín es directamente proporcional al declive del sector atlético en Cuba.

Veneno sano

El autor indaga sobre un probable repertorio de chistes “sin autor”, difícilmente construidos por la ingeniosa Seguridad del Estado.