Por puro ejercicio de poder se impone un sentido único y se hecha a un lado el análisis histórico y estético. El procedimiento es muy claro: “si estás dentro de esta sala estás conmigo”, sin importar lo que el artista o la obra misma tengan que decir.
Bienal fatalité
Tengo un amigo que cuando habla de una mala obra de teatro se lleva la mano a la frente y sentencia: fatalité.
Esta es la única expresión que me viene a la mente cuando camino por las exposiciones, oficiales o no, de la XIII Bienal de La Habana.