“Pájaros de las tardes del campo o la ciudad, / no importa, repetidos están en la memoria. / Alas ansiosas atraviesan mi pecho como navajas finas. / Desvanecido el día y sus deberes, yo comienzo”.
“Pájaros de las tardes del campo o la ciudad, / no importa, repetidos están en la memoria. / Alas ansiosas atraviesan mi pecho como navajas finas. / Desvanecido el día y sus deberes, yo comienzo”.