A propósito de El regreso (Blanca Rosa Blanco), El viaje extraordinario de Celeste García (Arturo Infante), y Un traductor (Rodrigo & Sebastián Barriuso).
En el país de los ciegos
Salvo contadas excepciones, el cine cubano continúa siendo hoy más de lo mismo. Dos filmes nacionales, proyectados el pasado año reafirman esa persistencia estéril en un decadente paradigma realista, en una estética de la repetición que el espectador consume como parte de un ritual en la luneta.