Que Dios perdone a los artistas que separen el arte de la vida y la vida en sociedad es política, es condición humana, es solidaridad. Apoyar la Bienal es vetar y obviar el sufrimiento de los cubanos.
Crimen sin castigo
Los que defienden causas imprescindibles, evadidas o segregadas a últimos planos por el gobierno cubano, es decir, los ecologistas, los que luchan contra la homofobia y contra la violencia de género, ¿también están financiados por los Estados Unidos? Si esto fuera así, entonces habría que pensar que los Estados Unidos están actuando dignamente.
Cibersociedad, I love you
Mi perseverante autoaislamiento comenzó en 1972, cuando tenía 11 años de edad. En paralelo a un enquistamiento insular, ya que por muchos años a los cubanos se nos prohibió viajar a otros países, es decir, fuimos sometidos a una cuarentena de fronteras sin piedad y sin nasobuco: un castigo sin culpabilidad.