Como el príncipe Metternich, Chávez lamentaba haber nacido tan tarde. Pero ¿cuándo hubiese querido nacer? Quizá en 1918, como Nasser. O mejor, en 1926, como Castro.
Como el príncipe Metternich, Chávez lamentaba haber nacido tan tarde. Pero ¿cuándo hubiese querido nacer? Quizá en 1918, como Nasser. O mejor, en 1926, como Castro.