Yo, el más viejo de la fiesta: treinta años.
Etiqueta: Adiós a las almas
Putas en miniatura
Nunca supe por qué me buscó. Quizás por el miedo o la soledad en que vivía. Tal vez porque parecía un cura con mi calva. O un tipo asexual, por haber perdido cuatro dientes.
Cielo sobre Habana
“¿Y si digo que estabas abusando de mí? ¿Qué te parece? ¿Qué te puede pasar por engañar y abusar de una turista, eh?”.
Fefita y el muro de Berlín
Fefita me esperaba en el solar y éramos felices. Cuando nos cansábamos de templar, entonces le hablaba de literatura. Nunca se había leído un libro. Todo le parecía aburrido, demasiado lindo y falso.
Paloma
Abrió la puerta, borracha, desnuda: “Estoy haciendo ‘body-art’, tengo una vulva de colores y esta noche me voy a suicidar”, dijo.