Las libertades individuales no están por debajo de la libertad de todos.
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“120 balas en el pecho”: el Servicio Militar en Cuba
Desde la primera convocatoria, en 1963, hasta nuestros días, han sido numerosos los casos de muertes, ya fuera de manera accidental, mediante suicidio, o en misiones.
Amelia de los Milagros
Los cubanos tenemos la paciencia más grande de este mundo. Llevamos esperando por una vida mejor más de sesenta años.
Fernando Bécquer y otros recortes de prensa
No he conocido a una sola mujer que no haya sido violentada de una manera o de otra.
De cucarachas y de hombres
Luis Manuel Otero Alcántara está de nuevo en huelga de hambre y sed. Esta vez está solo. Su casa ya no está decorada con sus obras, porque la allanaron y se llevaron hasta el más mínimo boceto. Con su ayuno, el artista reclama la devolución de sus piezas, el respeto a sus derechos. Hoy vuelvo a tener miedo.
Sobre la transficción, la translectura y otras naderías
Teoría de la transficción es uno de los libros más valientes de la Editorial Hypermedia. Es una antología de escrituras que han decidido mutar su estructura celular y burlarse de los bordes, ignorar los límites. Aguilera se toma el trabajo de desmenuzar el concepto de transficción desde varias de sus aristas.
Jorge Ferrer contra la máquina de suprimir el goce
Meses después de la primera crónica publicada por Jorge Ferrer, la epidemia no parece remitir. Nos queda entonces asomarnos a la lectura de Días de coronavirus (Editorial Hypermedia, 2020), y asumir la piel del escritor que nos conduce, con prosa afilada, por los bordes desfigurados de esta metástasis a la que asistimos.
Gueto a la cubana (VI y final)
En la Florida y en Australia ya han abierto algunas playas. En Dinamarca han vuelto a funcionar los salones de tatuajes. En Alemania ya usted puede visitar ciertas librerías. La OMS ha dicho que lo peor de la epidemia está por venir.
Gueto a la cubana (V)
La enfermedad nos lleva siempre a la verdadera naturaleza de la existencia, que es la soledad. Por hacernos acompañar somos capaces de organizar toda nuestra vida. Hasta el más desahuciado de los seres tiene un asidero; abandonarlo significa, por lo tanto, haber perdido toda esperanza.
Gueto a la cubana (IV)
Vivimos una distopía, ¿alguien lo duda? Miro por la ventana y me da por odiar a todo el que pasa: ¿será posible que se sigan exponiendo? Esta mierda mata, y no se sabe quién la tiene. Eso pienso y se me olvida que ayer salí a buscar una tarjeta para el teléfono, que mañana necesito comprar almohadillas sanitarias.