Alisa Pakomova nos traducía. Hubo un momento perturbador, casi a la hora de la despedida. El taxista dijo: “Ustedes dicen sí a todo, suerte que no queríamos envenenarlos. Habría sido muy fácil”.
Alisa Pakomova nos traducía. Hubo un momento perturbador, casi a la hora de la despedida. El taxista dijo: “Ustedes dicen sí a todo, suerte que no queríamos envenenarlos. Habría sido muy fácil”.