Irán se enfrenta a un doble reto sucesorio tras la muerte del presidente Raisi, lo que plantea interrogantes sobre el futuro liderazgo en medio de los conflictos regionales y el malestar interno.
Irán se enfrenta a un doble reto sucesorio tras la muerte del presidente Raisi, lo que plantea interrogantes sobre el futuro liderazgo en medio de los conflictos regionales y el malestar interno.