Como al poeta, a nosotros también se nos ha pedido darlo todo, y echar a andar. Más bien, se nos ha exigido. Por suerte, siempre tendremos la opción de negarnos, de no quedarnos callados de decir, al menos: “No estoy de acuerdo”.
Como al poeta, a nosotros también se nos ha pedido darlo todo, y echar a andar. Más bien, se nos ha exigido. Por suerte, siempre tendremos la opción de negarnos, de no quedarnos callados de decir, al menos: “No estoy de acuerdo”.