La galería no es una galería, sino la casa convertida en galería. Tiene un portal (no todas las casas en la Pequeña Habana tienen portal). La dueña de la casa (es decir, la dueña de la galería) se ha replegado a una de las habitaciones. La cocina sobrevive. Puedes pedir lo que desees. Tal vez alguien cocina aquí cuando la galería deja de funcionar y se convierte en casa (cual Cenicienta de la plástica).