La empresa estatal Paradiso parquea sus ómnibus cargados de turistas en el ISA. Cobra un precio exorbitante por el servicio de transporte y la entrada. Aún es un misterio el destino de esos fondos.
La empresa estatal Paradiso parquea sus ómnibus cargados de turistas en el ISA. Cobra un precio exorbitante por el servicio de transporte y la entrada. Aún es un misterio el destino de esos fondos.