A ochenta años de la publicación de El cero y el infinito, el escritor venezolano Karl Krispin repasa la obra maestra de Arthur Koestler: “Aun en nuestros tiempos en que cargamos la conciencia de la historia hasta en nuestros móviles, siempre habrá quienes quieran obligarnos a aplaudir sin detenernos, para que sangren de nuevo nuestras manos”.