En torno a la resistencia de la izquierda melancólica a aceptar el fracaso, a obviar sus causas y excusar sus consecuencias para no injuriar lo sagrado, es que la risa totalitaria radicaliza su imaginario: su violencia se vuelve sardónica. Así se convierte, la risa de Castro, en el síntoma del Estado cubano.
Etiqueta: Fidel Castro. El comandate Playboy. Sexo
El comandante Playboy sí tiene quien le escriba
Abel Sierra Madero ha olfateado en eBay durante años todo lo que huela a Castro en su portada: revistas porno, tabloides de todo tipo, pulp fiction magazines donde Fidel luce alternativamente como papirriqui insular, velocirraptor, bad boy y latin lover.