Los discípulos de Varela y Martí jamás lograron convencer a sus compatriotas de que ser ciudadano es mejor que ser proxeneta. Ahora Cuba es una nación chula, que vive del dinero de otras naciones. Yarini ha triunfado.
Los discípulos de Varela y Martí jamás lograron convencer a sus compatriotas de que ser ciudadano es mejor que ser proxeneta. Ahora Cuba es una nación chula, que vive del dinero de otras naciones. Yarini ha triunfado.