El silencio de los otros, supone una bofetada rotunda a tanto documental oportunista y anémico que busca en la miseria del otro, en el morbo de sus fetiches más decadentes, un burdo certificado de auto-legitimación.
El silencio de los otros, supone una bofetada rotunda a tanto documental oportunista y anémico que busca en la miseria del otro, en el morbo de sus fetiches más decadentes, un burdo certificado de auto-legitimación.