Ese mismo miércoles, de madrugada, Santiaguito Feliú se acababa de morir de manera repentina en la Isla. A sus cincuentiuno o cincuentidos años.
Etiqueta: La Habana
Uber Cuba 0094
Imagino a la policía universitaria disparando al aire antes de ponerse a darme caza, como un animal salvaje. Como lo que soy.
Uber Cuba 0093
Para los cubanos en Cuba fue John Clytus. Allí dejó a su primera y única novia del corazón: “una mujer negra atrapada en una revolución de hombres blancos”.
Las chicas rebeldes
La chiquita ya había salido de la prisión. Y estaba en la calle, libre, y con tremendas ganas de vivir. Pero los vivos, los blancos y la gente del Vedado son de pinga y, como si fuera una apestada, habían hecho un espacio alrededor de ella.
La Habana: entre Memorias del subdesarrollo y Fresa y chocolate
Cincuenta y veinticinco años cumplieron Memorias del subdesarrollo y Fresa y chocolate respectivamente. En 2019 celebramos el aniversario 500 de La Habana. Tanta conmemoración pudiera obnubilar la profunda pesadumbre y los factores de desequilibrio, caos e incertidumbre que traslucen ambos filmes.
Peter Handke en Cuba: rosas al público
Impulso Teatro presenta por estos días de agosto, en La Habana, una obra de Peter Handke: Insultos al público. Bajo la dirección de Alexis Díaz de Villegas, esta puesta en escena tiene méritos, desencuentros, y algunos desaciertos.
Toda la mierda del cielo cae en La Habana
Conozco a alguien a quien le cayó del cielo El Capital de Marx. A mí me cayeron las revistas Mujeres de la década del ochenta que la nieta de una coleccionista estaba tirando de una azotea. No te va a caer un libro de César Aira pero te va a caer papelería sentimental, como cuando me tiraron las fotos de una quinceañera gorda, una quinceañera que pude ser yo.
No me vuelvas a decir baby
Bailando zumba con mujeres que cubren sus cabellos para que solo puedan verlo sus esposos, me sentí derrotada por un abismo que tiene que ver con una hegemonía de la sobrevivencia.
Soñar arena
Todo en Reinaldo Arenas es risa y horror, ternura y tedio, desprecio y delicadeza. Por eso es tan grande ese guajirito nacido en un cagadero en Holguín. Y por eso son tan mediocres los demás escritores de su generación, títeres triunfadores que no serán recordados siquiera porque, de jovencitos, Reinaldo Arenas literalmente se los templó.









