Roxana Brizuela tomó hace varios años la decisión de compartir sus andares por la vida imaginando y dibujando su propio lienzo, convirtiendo sus búsquedas, sus encuentros y desencuentros, en un argumento que ha conducido, hasta hoy, un prolífico ejercicio creativo caracterizado por su dimensión experimental.
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Un lugar para el Iceberg de Luciana Abait
La serie Iceberg, de Luciana Abait, es una declaración de principios y un trazado semiótico con infinitas ramificaciones de sentidos. Al margen de las consideraciones políticas contenidas en estas imágenes, está el hecho de que ellas mismas se convierten, por fuerza, en láminas del yo.
Hilda María Enríquez y la sostenibilidad de la virtud
La generación de Hilda María Enríquez se quedó sin historia ni relatos, y llegó demasiado tarde al cinismo. A diferencia de la generación de su hija, que es también mi generación, y que nació con el cinismo en el tuétano, lo cual nos hace inmunes al nacionalismo, la Patria y a la Virgen de la Caridad del Cobre.
Los Role Models de Pepe Martín
La obra de Pepe Martín, artista mexicano instalado en Los Ángeles, se orquesta sobre la base de la ficción, el culto al legado, la admiración como ejercicio de humildad y la invención como inequívoco impulso creador.
Silencio, hermana, silencio…
Una mirada crítica a la exposición El arte de no estar calladas, muestra curada por Jorge Peré, que se inaugura hoy (6 de marzo de 2020) en la Galería Taller Gorría (San Isidro 214, La Habana).
Fronteras, figuras múltiples y otros simulacros
El discurso “político” se vuelve nuestro enemigo. Solo intentar mirarnos en el espejo de la identidad cubana a través del discurso de los artistas nos devuelve una falacia.
Aproximación a Lenguaje sucio, de Andrés Isaac Santana
Lenguaje Sucio. Narraciones críticas sobre arte cubano es un trabajo imprescindible, referencial.
Meditaciones “infieles” para resistir en la tarea crítica
Prólogo a Lenguaje sucio (Hypermedia, 2019): “Andrés Isaac Santana es un crítico modélico sin dejar nunca de ser (jovialmente) belicoso. Entrega todo, no exagero, en sus textos, manteniendo una confianza casi delirante en el poder de la escritura. Consigue ese placer del texto que requiere, como advirtiera Barthes, tanto saber como sabor».
“Los asesinos van muriendo”
El silencio de los otros, supone una bofetada rotunda a tanto documental oportunista y anémico que busca en la miseria del otro, en el morbo de sus fetiches más decadentes, un burdo certificado de auto-legitimación.
Antuán Mena y la ansiedad
La obra de Antuán Mena es un caso atípico, y por tanto único, dentro de las actuales narrativas de la pintura cubana.