Rubio, ¿qué tú haces con esos shortcitos? Cada vez que ibas a Cuba te transformabas, como tú decías: “para integrarte mejor”. En esa versión de la Caperucita Roja Integrada, la flaca asustándote con el pelador de papas hace de lobo y, el flaco, de cazador entretenido en el bosque con un chocolate.