“Miami Beach me ofrecía contrastes. Lo efímero y anónimo de la experiencia turística versus la inmortalidad de la poesía. Se pasa en 60 segundos de un obsceno Lamborghini al homeless que pernocta en el umbral de una tienda”.
“Miami Beach me ofrecía contrastes. Lo efímero y anónimo de la experiencia turística versus la inmortalidad de la poesía. Se pasa en 60 segundos de un obsceno Lamborghini al homeless que pernocta en el umbral de una tienda”.