Hace rato que Cuba ha pasado a ser la vía de expiación de las culpas latinoamericanas, el relicario de lo que en nosotros mismos fracasó. Así ha funcionado parte de la izquierda dogmática continental: en sus cabezas Cuba aparece como reliquia.
Hace rato que Cuba ha pasado a ser la vía de expiación de las culpas latinoamericanas, el relicario de lo que en nosotros mismos fracasó. Así ha funcionado parte de la izquierda dogmática continental: en sus cabezas Cuba aparece como reliquia.