Viajé a Los Angeles para presentar una ponencia en uno de esos congresos que los blancos norteamericanos se inventan para parecer menos blancos: “Primer Simposio Revolucionario de Justicia Social y Dignidad Literaria”.
Viajé a Los Angeles para presentar una ponencia en uno de esos congresos que los blancos norteamericanos se inventan para parecer menos blancos: “Primer Simposio Revolucionario de Justicia Social y Dignidad Literaria”.