Más allá de la reiterada androginia, los prototipos que invitan al ‘Baby Shower’ permanecerán en nosotros como sujetos inclasificables: lucen una máscara colectiva y se resisten al reconocimiento facial.
Más allá de la reiterada androginia, los prototipos que invitan al ‘Baby Shower’ permanecerán en nosotros como sujetos inclasificables: lucen una máscara colectiva y se resisten al reconocimiento facial.