Quise hacer un repaso a mi memoria histórica y escribí unas notas que dejé inconclusas y que llamé “Lista negra”, para revindicar el color negro y, de paso, resignificar “lo negro”.
Etiqueta: Racismo en Cuba
El hombre negro y el “palón divino”: ‘Trilogía sucia de La Habana’
La exposición del pene del hombre negro resulta ya una especie de ritual en el que su imagen no logra liberarse del mito racista.
Díaz-Canel, el genotipo nórdico y el racismo estructural cubano
Mientras se aceleran los niveles de desigualdad racial en un contexto de crisis económica, el gobierno encabezado por Díaz-Canel ha iniciado una dinámica que no se había observado antes: reflejar sin tapujos, en la esfera pública, lo que siempre había estado presente en la esfera privada: un racismo arraigado y profundo.
La desacreditación al Movimiento San Isidro: una dinámica suicida
Los llamados a excluir, satanizar o desempoderar al MSI, son una estrategia suicida que va contra los intereses de todos los que quieren lograr el fin del sistema totalitario en Cuba. Que el racismo y el elitismo no tengan cabida en la construcción de un nuevo proyecto para la Cuba del futuro, democrática e incluyente.
José Martí: “Mi raza” o el racismo redundante
Martí cubre, amordaza, el decir del negro con el suyo propio —el del hombre blanco, que es también el de la retórica racista. De milagro no mencionó a Cam. ¿O sí? Además, ese “virus” que con el racismo busca infectar e inhabilitar al negro es otro ejemplo del modus operandi de la biopolítica martiana: insectos dañinos, gusanos, sietemesinos, virus.
Soy, me pienso y hablo como homosexual negro
A los 15 años supe que, desde el punto de vista político, ser homosexual negro era considerado un pecado nefando. Comprendí que, como homosexual negro, estaba condenado a una doble soledad, y que si decidía vivir como tal en una sociedad tan homofóbica, era preciso negociar mi entrada al mundo del homosexual blanco.
Por la victoria de la raza negra en el cosmos
Sigo viviendo en un barrio de negros. Hay delincuentes, sí, pero mis conflictos, hasta ahora, son únicamente con los dictadores blancos.
El racismo en Cuba no es solo estructural, también es epistémico
Nuestros patricios modernizadores, fundadores de la nación, articularon un campo discursivo sobre el otro de la negrura, el cual se sustentaba en los imaginarios del terror, la catástrofe, el detritus social y lo excrementicio como el lugar de negras y negros, mulatas y mulatos dentro del proyecto de nación.
¿Somos o no somos?
Alguien dijo un día: Cuba ha erradicado el racismo, y se corrió la voz. Relegamos el antirracismo a un estamento superior, estatal, que era racista como los ciudadanos, pero lo negaba. Las prácticas racistas diarias quedaron en el limbo irresuelto de los privilegios, arraigadas en un proceso político que detesta mirarse al espejo.