Las revoluciones de colores no pretenden cambiar de un patrón de legitimidad coherente a otro, sino defender el patrón de legitimidad coherente inicial de la democracia derrocando a un autócrata corrupto.
Las revoluciones de colores no pretenden cambiar de un patrón de legitimidad coherente a otro, sino defender el patrón de legitimidad coherente inicial de la democracia derrocando a un autócrata corrupto.