El Estado cubano es patriarcal y autoritario en extremo. Para ese tipo de Estados, resulta medular impedir el feminismo. Pero esa es una tarea imposible. El pasado 8 de septiembre, el autoritarismo patriarcal fue contestado con girasoles. El extrañamiento que produce una imagen de este tipo corrompe la solemnidad sobre la que se pretende legitimar la represión.
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El funcionario totalitario
Críticos de arte y cuadros políticos convergen instituyendo un imaginario coactivo: lo que el cuadro prescribe y violenta en su función de gestor cultural, el crítico lo omite en su escritura de la historia. Las dos acciones reforman continuamente el mecanismo victimario; ambas se vuelven artífices de la culpabilidad del violentado.
Crimen sin castigo
Los que defienden causas imprescindibles, evadidas o segregadas a últimos planos por el gobierno cubano, es decir, los ecologistas, los que luchan contra la homofobia y contra la violencia de género, ¿también están financiados por los Estados Unidos? Si esto fuera así, entonces habría que pensar que los Estados Unidos están actuando dignamente.
Verdad y dolor: Archivo Cuba y el costo en vidas del período de Batista
Archivo Cuba acaba de concluir un largo y exhaustivo esfuerzo para revisar el número de muertes por causas políticas durante la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1958).
Soy, me pienso y hablo como homosexual negro
A los 15 años supe que, desde el punto de vista político, ser homosexual negro era considerado un pecado nefando. Comprendí que, como homosexual negro, estaba condenado a una doble soledad, y que si decidía vivir como tal en una sociedad tan homofóbica, era preciso negociar mi entrada al mundo del homosexual blanco.
La Habana necesita un hombre libre
Esta ciudad dice ansiar cambios, pero nunca los espera. Se asusta ante cualquier hecho violento que le remueva su zona de confort. Está preparada para actos rutinarios que definen el actuar diario de sus gentes: la voz alzada y la crítica banal y estéril. La libertad a medias es el panegírico que espera esta ciudad. Ni siquiera la esperanza.
Bioética y coronavirus
Nadie decide enfermarse de coronavirus, pero la decisión de a quiénes, cómo y cuándo se les ha de administrar los recursos indispensables para la subsistencia es, indudablemente, un acto ético y político de la mayor relevancia. Este acto se realiza desde criterios de selectividad y, por lo tanto, de exclusión sobre vidas que previamente han sido signadas por la violencia.
Algo cambió cuando me toqué el clítoris
¿Será cierto aquello de que “hay cosas que nunca cambian”? Irse de Cuba, o quedarse, sigue siendo una decisión política. ¿Cambiará eso mientras yo esté viva? ¿Será antes de mis 40? ¿Lo verá mi generación? Una voz me recomienda que, entretanto, mientras se alarga la espera, siga en lo que estaba: con mi clítoris.
El triunfo de la Inquisición cubana
Desde la “fallida” convocatoria a la marcha del Yara, hasta la decisión de Elaine Díaz de ejercer su derecho a cambiar su vida como estime conveniente, los cuervos han seguido su festín, y vuelven a por la yugular de sus víctimas, a tratar de desangrarlos, mientras el poder observa satisfecho la carnicería a una distancia responsable.
Yo no tengo dólares
Si no eres economista, no opines de las medidas económicas. Levanto la mano: ¿Puedo al menos decir que no tengo dólares? No los tengo, baby, no los tuve. ¿Los necesitas? ¿Qué tú crees? A ver, déjame medir mi respuesta. Si no eres objeto de medición, no opines de ninguna medida política, social, cívica, espacial… Es decir, no opines.









