Etiqueta: Sociedad cubana

Little Rose - Edgar Ariel

Little Rose

¿Quién dice que un teatro es una funeraria? Yo vine a ver una representación teatral. Un espectáculo de variedades. Quien diga lo contrario no vino. Se lo perdió. Personaje protagónico: una ve-de-tte. La Rosa de Cuba. De Cuba y América. De Cuba y para el mundo. De todos y para el bien de todos.

¡No Fidel, no ahora! Otra economía poética - Juliana Rabelo

¡No Fidel, no ahora! Otra economía poética

En un bodegón, una mujer se asoma desde la puerta y grita: “¡Se acabó el picadillo, caballero!”. Por suerte, quien esto escribe solo quería lentejas. El número seis de la cola no lo tomó tan bien: “¡Si Fidel estuviera vivo estas cosas no pasarían!”. Ahí mismo llegó mi primera tesis cuarentenal: Fidel es un progenitor de estoicos.

Réquiem por la norma - Ana Lourdes

Réquiem por la norma

Todos los sueños húmedos de mi generación tienen a Wendy Guerra como protagonista, dirigiendo una orgía guerrillera vestida solo con una boina verde olivo hecha por Gucci, mientras cabalga sobre Julio Antonio Mella. Y contrario a lo que pueda pensarse, esto tiene que ver más con el MeToo que todas las páginas que se han escrito al respecto.

Sobre el falso nacionalismo cubano - Justo Antonio Triana

Sobre el falso nacionalismo cubano

Los murales de gatos y negros bembones que hoy en día inundan el casco histórico de Camagüey (y que el tiempo, gracias a Dios, ha ido borrando) no tienen una gota de cubanidad. Son, única y exclusivamente, la idea del falso nacionalismo rellenando monederos: el falso nacionalismo a merced de una falsa nación.

Un día de sol y una canción de Orishas para avivar las gradas - Mabel Cuesta

Un día de sol y una canción de Orishas para avivar las gradas

Lloro porque hay un futuro en el que podremos regresar al arroz desgranado de nuestras madres, a los mambises descamisados y negros, a la Cuba judía y musulmana, a la conga donde no manda el CENESEX, sino la latica y el palo de mis primos más pequeños, mientras los mayores pueden, al fin, vivir de su salario. Lloro porque, en tierra orisha, se está arrimando un día de sol.

Nasobuco, no mordaza - Mirta Suquet

Nasobuco, no mordaza

Las respuestas a la epidemia ponen en evidencia las fantasías inmunitarias de cada sociedad, las ficciones de control, superioridad e invulnerabilidad, en unos casos, y de minusvalía o precariedad, en otros. En palabras de Paul B. Preciado: “Dime cómo tu comunidad construye su soberanía política y te diré qué formas tomarán tus epidemias y cómo las afrontarás”.

Gueto a la cubana (VI y final) - Adriana Normand

Gueto a la cubana (VI y final)

En la Florida y en Australia ya han abierto algunas playas. En Dinamarca han vuelto a funcionar los salones de tatuajes. En Alemania ya usted puede visitar ciertas librerías. La OMS ha dicho que lo peor de la epidemia está por venir.

Gueto a la cubana (V) - Adriana Normand

Gueto a la cubana (V)

La enfermedad nos lleva siempre a la verdadera naturaleza de la existencia, que es la soledad. Por hacernos acompañar somos capaces de organizar toda nuestra vida. Hasta el más desahuciado de los seres tiene un asidero; abandonarlo significa, por lo tanto, haber perdido toda esperanza.

Gueto a la cubana (iv) - Adriana Normand

Gueto a la cubana (IV)

Vivimos una distopía, ¿alguien lo duda? Miro por la ventana y me da por odiar a todo el que pasa: ¿será posible que se sigan exponiendo? Esta mierda mata, y no se sabe quién la tiene. Eso pienso y se me olvida que ayer salí a buscar una tarjeta para el teléfono, que mañana necesito comprar almohadillas sanitarias.