Según Michael Gil, él no es más que un guerrero al servicio de la música, un ‘soundmurai’ para quien la única manera de saber a dónde lleva el camino del arte es caminándolo.
Según Michael Gil, él no es más que un guerrero al servicio de la música, un ‘soundmurai’ para quien la única manera de saber a dónde lleva el camino del arte es caminándolo.