Tahar Ben Jelloun ha necesitado muchos años para escribir El castigo, libro que sigue el tortuoso recorrido autobiográfico del escritor en 19 meses de confinamiento. 564 días. 13 536 horas. 812 160 minutos de plomo. Como minúsculas balas, minúsculas celdas, minúsculas e interminables noches.