El Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadana (OCAC) publica su más reciente informe sobre la creciente inseguridad en Cuba. Este detallado análisis muestra un alza preocupante en el número de crímenes durante el primer semestre del año, planteando interrogantes sobre las causas subyacentes y las posibles soluciones.
Un paisaje cambiante: la inseguridad se duplica en meses
La Cuba de hoy no es la de hace décadas. Con una historia de fuerte control estatal y orden público, el reciente incremento en los crímenes violentos ha tomado por sorpresa a muchos ciudadanos y observadores. El primer trimestre de 2023 registró 98 delitos confirmados, mientras que el número se disparó a 189 en el segundo trimestre. Este aumento del 92% en la incidencia delictiva ha creado una atmósfera de preocupación y miedo en muchas comunidades.
Estos no son simples números. Detrás de cada estadística hay historias de víctimas, familias y comunidades afectadas. Las provincias más golpeadas, como La Habana, Villa Clara y Guantánamo, son un testimonio del alcance y la gravedad del problema.
La inseguridad y sus raíces
Más allá de las cifras, la investigación del OCAC profundiza en las causas que están alimentando esta ola de criminalidad. En una sociedad donde hasta hace poco el «orden público» parecía garantizado, ¿qué ha cambiado? Una mirada más cercana revela una complejidad de factores:
- Normalización de la violencia: La violencia, antes atípica, se ha vuelto común, incluso en delitos menores. Esta escalada sugiere un daño psicológico profundo entre los perpetradores, quizás alimentado por tensiones socioeconómicas y políticas.
- Participación de menores: Es especialmente alarmante ver a jóvenes involucrados tanto en roles de víctimas como de victimarios. Esta tendencia indica una ruptura en la estructura familiar y social que antes protegía a la juventud.
- Problemas estructurales: La falta de inversión en servicios básicos, como alimentación, salud y educación, crea un caldo de cultivo para la delincuencia. Una población desatendida es más propensa a caer en el desespero y la criminalidad.
Seguridad del Estado vs. Seguridad Ciudadana
Es evidente que la inversión y el enfoque del gobierno cubano han estado dirigidos más hacia la represión de las protestas y manifestaciones en contra de su régimen que hacia la protección del bienestar de sus ciudadanos. Las cifras y la experiencia cotidiana lo confirman: gritar contra el gobierno provoca una respuesta inmediata, mientras que pedir auxilio en situaciones de peligro no parece tener el mismo efecto.
La inversión dirigida hacia la Seguridad del Estado ha eclipsado la necesaria para mantener la Seguridad Ciudadana. La falta de recursos para la policía criminalística y otras fuerzas del orden está dejando a la población vulnerable.
¿Hacia dónde vamos?
El informe del OCAC no solo señala problemas, sino que también sugiere soluciones. Para enfrentar la inseguridad, es esencial que se realicen inversiones significativas en áreas vitales. Esto no solo incluye servicios como salud y educación, sino también una inversión en la fuerza policial que se dedica a combatir los crímenes «no-políticos».
La situación exige más que una solución superficial. Las reformas institucionales son esenciales. Organizaciones como el Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA) necesitan ser auditadas y reformadas. Sus recursos, en lugar de beneficiar a una élite, deberían ser canalizados hacia el bienestar de la población en general.
Reflexiones finales
La inseguridad pública en Cuba es un síntoma de una enfermedad más profunda. Es el resultado de décadas de desatención y una inversión mal dirigida. Si bien las cifras son alarmantes, también representan una oportunidad. Una oportunidad para que el gobierno y la sociedad civil se unan en búsqueda de soluciones sostenibles.
El OCAC, con su enfoque investigativo y objetivo, ha brindado una herramienta valiosa para comenzar este trabajo. Ahora, es responsabilidad de todos – desde el gobierno hasta el ciudadano común – actuar en consecuencia.Para aquellos interesados en profundizar en el análisis y las propuestas del OCAC, se invita a consultar el informe completo en su página oficial. Es esencial que todos estemos informados y comprometidos en la construcción de una Cuba más segura y próspera.
* Para más detalles sobre el informe y la labor del OCAC, se puede acceder al informe completo o descargarlo en formato pdf.
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