¿Cómo nuestro uso del agua inclinó la Tierra y afectó al clima?

Un estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters ha revelado un descubrimiento significativo y alarmante: la actividad humana, concretamente el bombeo de aguas subterráneas, ha inclinado el eje de rotación de la Tierra 31,5 pulgadas (80.01 cm) en menos de veinte años. La investigación, dirigida por el geofísico Ki-Weon Seo, de la Universidad Nacional de Seúl, sugiere que esta actividad podría contribuir también a la subida del nivel del mar y al cambio climático.

El peso del agua es fundamental en este asunto. Como explica Seo, “la Tierra gira de forma un poco diferente cuando el agua se desplaza”, algo parecido a añadir peso extra a una peonza. La redistribución del agua subterránea ha provocado una distribución desigual de la masa en el planeta, lo que, como muestra el estudio, influye sustancialmente en la inclinación y rotación de la Tierra.

El fenómeno del desplazamiento del eje de la Tierra no es nuevo. Un estudio de la NASA de 2016 ya había señalado que la rotación del planeta podría estar influida por el movimiento y la distribución del agua. La reciente investigación, sin embargo, ha ido un paso más allá y ha puesto números a la teoría. “Me preocupa y sorprende ver que el bombeo de aguas subterráneas es otra fuente de aumento del nivel del mar”, declaró Seo, haciendo hincapié en las consecuencias de largo alcance de nuestro uso de las aguas subterráneas.

Según los datos recogidos entre 1993 y 2010, la extracción de aproximadamente 2.150 gigatoneladas de agua subterránea, principalmente para el riego y el consumo humano, ha provocado este importante cambio en la inclinación de la Tierra. La mayor parte de esta agua acaba en los océanos, lo que contribuye al aumento del nivel del mar, una preocupación clave en la lucha contra el cambio climático.

Surendra Adhikari, investigador del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA que participó en el estudio de 2016, reconoció la importancia de estos hallazgos. “Han cuantificado el papel del bombeo de aguas subterráneas en el movimiento polar, y es bastante significativo”, comentó.

La investigación también destacó el papel crucial de la redistribución del agua desde latitudes medias, especialmente desde regiones como el oeste de Norteamérica y el noroeste de la India. En estas zonas se han producido intensos movimientos de agua que han contribuido significativamente a los cambios de inclinación.

Dado que el estudio abarca un periodo relativamente corto, un examen más detallado de los datos históricos podría aportar más datos sobre los efectos del movimiento de las aguas subterráneas en la rotación de la Tierra. “Observar los cambios en el polo de rotación de la Tierra es útil para comprender las variaciones del almacenamiento de agua a escala continental”, sugirió Seo. 

Además de ayudar a los científicos a comprender los cambios hidrológicos del planeta, estos descubrimientos podrían resultar decisivos a la hora de elaborar estrategias para mitigar los efectos del cambio climático, como el aumento del nivel del mar. Los conservacionistas y los climatólogos se enfrentan ahora al reto de integrar estos conocimientos en contramedidas eficaces para contrarrestar los efectos adversos de los cambios inducidos por el hombre en la rotación y el clima de la Tierra.