El éxodo cubano: una crisis humanitaria en toda regla

En el último año, 305 000 cubanos han cruzado la frontera entre México y Estados Unidos. Esta cifra equivale a casi el 3% de la población cubana, una proporción significativa de los que solicitan asilo.

El motivo de su emigración es consecuencia directa del colapso económico de la isla, explica Lillian Perlmutter, en un artículo publicado por ‘Usa Today Network’. El colapso financiero desencadenó una ola de inseguridad alimentaria, empujando a muchos residentes hacia la desesperación. Sus rutas de escape variaron; algunos optaron por volar a Nicaragua o Panamá, países que permitían la entrada de cubanos sin visados específicos. Otros optaron por solicitar directamente visados estadounidenses. Este éxodo masivo es un crudo testimonio de las graves condiciones socioeconómicas que asolan Cuba y que han desembocado en una importante crisis humanitaria.



El Título 42 y la migración cubana

El Título 42, una ley promulgada durante la pandemia, tuvo un impacto considerable en los patrones migratorios cubanos. Esta legislación permitía a los agentes de la patrulla fronteriza devolver a México a migrantes de determinados países sin someterlos a un proceso formal de deportación. La preocupación por la salud pública impulsó esta ley.

En sus inicios, el Título 42 eximía a los cubanos. Sin embargo, la situación cambió cuando el presidente Joe Biden promulgó una orden ejecutiva en enero. Esta orden puso fin a la exención cubana, impidiendo a los cubanos solicitar asilo en la frontera de EE.UU. a través de México.



Escenario posterior al Título 42

La nueva legislación dejó varados a miles de cubanos. Muchos se vieron incapaces de seguir adelante, atrapados en ciudades fronterizas mexicanas. Sus aspiraciones de asilo disminuían constantemente.

Con la expiración del Título 42, el escenario para los migrantes cubanos no mejoró drásticamente. La administración emitió una nueva orden, que obligaba a los migrantes a solicitar asilo en México antes de intentar llegar a la frontera estadounidense.



Desafíos de los migrantes cubanos

Las nuevas normas resultaron ser especialmente difíciles para los adultos solteros. La mayoría eran deportados de vuelta a México si la patrulla fronteriza los encontraba en el muro.

Esta situación desencadenó una frenética búsqueda de patrocinadores estadounidenses entre los cubanos que planeaban partir por la ruta fronteriza entre Estados Unidos y México. Un patrocinador, en este caso, sería un ciudadano estadounidense o un residente permanente que pueda mantener legalmente al migrante. Sin embargo, los que no lograron encontrar un patrocinador se quedaron sin alternativas.



Políticas estadounidenses y crisis económica en Cuba

Simultáneamente, Cuba se enfrenta a un desastre económico que provoca una grave escasez de alimentos y combustible. Las nuevas políticas de inmigración impuestas por la administración Biden suscitaron críticas. Muchos argumentaron que estas normas eran inhumanas, ya que prohibían a muchos cubanos solicitar asilo a pesar de enfrentarse a una pobreza extrema y a la inseguridad alimentaria.

Los críticos hicieron hincapié en la parcialidad de la política. Según Adam Isacson, Director de Supervisión de la Defensa en la Oficina de Washington para América Latina, la política no era genuinamente humanitaria, ya que favorecía a los migrantes con más recursos y acceso.



Cambio en la migración cubana a EE.UU.

La introducción de la nueva política condujo a una reducción significativa de la migración cubana a EE.UU., con un descenso de casi el 90%. A pesar de esta reducción, los cubanos siguen representando la tercera nacionalidad más común entre los migrantes que cruzan la frontera entre Guatemala y México. Estos datos sugieren que miles de cubanos están atrapados en el limbo, a la espera de un posible cambio de reglas.



Dificultades económicas en Cuba

El prolongado embargo estadounidense agrava aún más las dificultades económicas de Cuba. Este embargo restringe a las empresas, ya sean estadounidenses o extranjeras, la posibilidad de operar tanto en Estados Unidos como en Cuba, aislando así a Cuba de la economía mundial.

El colapso económico provocó un aumento del coste de los bienes esenciales, que se sumó a la persistente crisis de inseguridad alimentaria. El salario medio mensual en Cuba es de unos quince dólares, lo que equivale aproximadamente al coste de un paquete de carne de cerdo que puede alimentar a dos personas durante una semana.



Impacto demográfico y estancamiento económico

El éxodo masivo de ciudadanos cubanos, en su mayoría jóvenes adultos, ha provocado un cambio en el paisaje demográfico de Cuba y un efecto en cadena en su economía. En muchas ciudades, la marcha de una parte significativa de la población ha alterado fundamentalmente el tejido social y la dinámica económica.

En la localidad de Manguito, por ejemplo, precisa Lillian Perlmutter, casi la mitad de los 2000 habitantes han emigrado en un año, lo que ha provocado un vacío y un silencio conspicuos. La falta de mano de obra suficiente está afectando a las industrias y a las actividades agrícolas, estancando aún más la economía.



Hambre y escasez

La escasez que persigue a Cuba es evidente en la única tienda estatal de Manguito —nos cuenta Perlmutter—, cuyos estantes están casi vacíos. De vez en cuando, puede haber una afluencia repentina de un producto, como mayonesa o detergente. Para comprar estos productos, los clientes necesitan tarjetas especiales que sólo pueden rellenarse con dólares o euros, lo que pone de relieve la necesidad del gobierno de disponer de moneda convertible.

Cada ciudadano recibe del gobierno una pequeña cantidad de arroz, frijoles, salchichas, jabón y otros artículos básicos, pero son muy insuficientes. La mayoría de la población recurre a la venta de bienes en el mercado negro para sobrevivir.



Un futuro incierto

En la situación actual, el futuro de los que se han quedado en Cuba es incierto. Les quedan pocas opciones para abandonar la isla y deben prepararse para las dificultades que les esperan. La nueva política de inmigración también ha ejercido una presión significativa sobre quienes buscan emigrar, lo que se suma a la carga de una población que ya tiene dificultades.

El enfoque de EE.UU. ante la situación ha sido en gran medida neutral, con la administración Biden declarando que un cambio de política hacia Cuba «no era una prioridad». Esta declaración deja a los cubanos en una posición precaria, luchando por navegar entre las duras realidades del colapso económico, la inseguridad alimentaria y las inciertas políticas de inmigración.




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Declaración de cineastas cubanos

Hypermedia Noticias

Comunicado de la Asamblea de Cineastas Cubanos a propósito de una reunión con representantes gubernamentales cubanos.