La reciente visita no anunciada de funcionarios del gobierno cubano al Aeropuerto Internacional de Miami, organizada por la Administración de Seguridad en el Transporte, es una de las últimas señales de un posible deshielo en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Varios acontecimientos indican un cambio en la política de Estados Unidos hacia Cuba, lo que suscita preocupación entre los críticos.
Daniel I. Pedreira escribió en The Miami Herald que esta semana, la administración Biden anunció que permitirá a los empresarios independientes cubanos abrir cuentas bancarias en Estados Unidos a distancia desde la isla, una medida destinada a apoyar al sector privado en Cuba. Este cambio de política se había retrasado durante meses debido a las objeciones del Congreso, pero ahora señala un posible alivio de las tensiones entre las dos naciones.
A medida que se acercan las elecciones presidenciales estadounidenses, los partidarios del acercamiento político a Cuba parecen estar realizando movimientos estratégicos. Su objetivo parece ser el pleno restablecimiento de las relaciones diplomáticas con La Habana si el presidente Biden consigue la reelección en noviembre. Aunque el presidente Biden no ha expresado públicamente su deseo de restablecer relaciones con Cuba y ha mantenido aspectos de la política del ex presidente Donald Trump, Pedreira sostiene que la posibilidad de un cambio sigue siendo plausible. El acercamiento del presidente Barack Obama a Cuba no se produjo de la noche a la mañana, lo que sugiere que podría estar en marcha un proceso gradual.
Pedreira destacó que en marzo se celebró la primera Feria Internacional del Libro de Tampa, centrada en la literatura cubana. El evento se convirtió en polémico cuando algunos autores cubanos exiliados de Miami, que viajaron a Tampa para presentar sus obras, se encontraron junto a escritores partidarios del gobierno castrista. Entre estos escritores se encontraban Francisco López Sacha y Rigoberto Rodríguez Estenza, que habían firmado una carta de apoyo a la represión del gobierno contra los manifestantes del 11 de julio de 2021.
El 18 de abril, la administración Biden celebró el “Día de Cuba en la Casa Blanca”, con declaraciones del Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, una exposición de documentos históricos cubanos de la Colección de Herencia Cubana de la Universidad de Miami y una actuación del pianista cubano Chucho Valdés. Al acto asistieron varios partidarios del deshielo de las relaciones con La Habana.
Pedreira también señaló que la influencia del lobby favorable al acercamiento hacia Cuba ha continuado entre bastidores. El 29 de noviembre de 2023, cuatro destacados activistas de Miami partidarios de abrir las relaciones de Estados Unidos con Cuba se reunieron con Juan González, entonces asistente especial del presidente y director principal para asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional. Aunque los detalles concretos de las conversaciones siguen sin estar claros, se supone que abordaron la cuestión de Cuba debido a su interés compartido en lograr un nuevo acercamiento con el gobierno cubano.
Las recientes acciones de los partidarios del deshielo de las relaciones han continuado. En las últimas semanas, el exiliado cubano Carlos Saladrigas, partidario público de la mejora de las relaciones con Cuba, acompañó al Secretario de Marina de EE.UU., Carlos del Toro, cubanoamericano, en una visita al Museo de la Bahía de Cochinos en la Pequeña Habana. El museo, tradicionalmente opuesto a cualquier acercamiento con el gobierno cubano, ha recibido visitantes estadounidenses y de todo el mundo, pero sigue comprometido con la libertad de Cuba.
Otros acontecimientos recientes han causado preocupación. El 15 de mayo, la administración Biden retiró a Cuba de la lista de países que no cooperan contra el terrorismo. Además, el 20 de mayo, Día de la Independencia de Cuba, cinco funcionarios del gobierno cubano realizaron un recorrido por zonas controladas del Aeropuerto Internacional de Miami, lo que provocó el enfado de los funcionarios locales, que desconocían la visita.
Pedreira subraya que las organizaciones e instituciones del exilio cubano en Miami deben permanecer vigilantes para evitar ser utilizadas con fines políticos por individuos que no comparten su firme compromiso con la libertad de Cuba. No hacerlo podría beneficiar inadvertidamente al gobierno cubano.
La nueva guerra de la propaganda
Por Anne Applebaum
“Incluso en un Estado donde la vigilancia es casi total, la experiencia de la tiranía y la injusticia puede radicalizar a la gente. La ira contra el poder arbitrario siempre llevará a alguien a empezar a pensar en otro sistema, en una forma mejor de dirigir la sociedad”.