Uno de los nuevos submarinos más avanzados de Rusia, que acaba de salir de Cuba, se está “cayendo a pedazos” con daños en su casco, según un analista de OSINT.
Marijn Markus, consultor gerente de la empresa informática Capgemini, compartió el lunes cuatro fotos del Kazán, de propulsión nuclear, en un post de LinkedIn.
Markus señalaba unos paneles de insonorización “desprendidos” de la parte delantera del casco del submarino. Eso arruinaría sus capacidades de sigilo, dijo, haciéndolo “muy” ruidoso bajo el agua y provocando que se iluminara en el sonar.
También señaló lo que describió como un agujero “enorme” en la parte central del submarino.
“Mientras estaba atracado, se vio a buzos rusos alrededor del submarino, presumiblemente intentando reparar la bañera de hojalata”, dijo.
Sin embargo, expertos militares dijeron que los daños que se ven en las fotos son comunes y no afectarán a las capacidades operativas del submarino.
Richard Kouyoumdjian Inglis, oficial de la reserva naval chilena, dijo que las baldosas son de goma y pueden desprenderse y caer.
La pérdida de muchas de las baldosas haría que el submarino fuera más fácil de encontrar, dijo Inglis. Pero las fotos mostraban que sólo faltaban unas pocas, no las suficientes para marcar la diferencia, dijo.
“Los buques de guerra rusos no son de última generación y a veces no están bien mantenidos, pero eso no significa que vaya a ocurrir algo catastrófico”, afirmó.
John Hardie, subdirector del programa sobre Rusia de la Fundación para la Defensa de las Democracias, declaró que el desprendimiento de este tipo de baldosas es un problema “bastante común” en todas las marinas, incluida la de Estados Unidos.
Por su parte, Mark C, un ex submarinista de la Marina Real británica que no quiso dar su apellido, alegando conflictos laborales, dijo que la nave parecía sufrir desgaste operativo, pero seguía siendo capaz de desempeñar su función.
“Así que es muy posible que continúe sus ejercicios”, dijo.
El Kazán, junto con tres buques de superficie rusos, abandonó el lunes el puerto de La Habana, en Cuba, tras una visita oficial de cinco días que incluía ejercicios militares planeados en el Atlántico, según Associated Press.
Su próximo destino no está claro, aunque funcionarios estadounidenses dijeron hace unos días que podría hacer escala en Venezuela, según AP.
Estados Unidos y sus aliados occidentales llevan años preocupados por la relativamente nueva clase de submarinos Kazán.
Citan su capacidad para atacar objetivos tanto en tierra como en el mar con escaso preaviso, y su sigilo.
Un funcionario anónimo de Estados Unidos declaró que el envío de buques de guerra rusos a Cuba era un intento de demostrar que su armada sigue siendo una potencia mundial a pesar de sus graves pérdidas en el mar en torno a Ucrania, según informó AP a principios de este mes.
* Artículo original: “Russia’s sub that just left Cuba ‘falling apart’: analyst”. Traducción: ‘Hypermedia Magazine’.
Carta abierta de Herta Müller
Por Herta Müller
“Hay un horror arcaico en esta sed de sangre que ya no creía posible en estos tiempos. Esta masacre tiene el patrón de la aniquilación mediante pogromos, un patrón que los judíos conocen desde hace siglos”.
