El pueblo cubano se enfrenta a una grave y paradójica crisis: una tierra rica en potencial está ahora asolada por el hambre y las penurias económicas. Según el Dr. Orlando Gutiérrez-Boronat, coordinador de la Asamblea de la Resistencia Cubana, la caída de Cuba en la pobreza no es un accidente, sino la consecuencia de un régimen sediento de poder que prioriza el control sobre el bienestar.
Históricamente, Cuba fue un faro de prosperidad. De 1945 a 1953, el cubano medio consumía 2.730 calorías diarias, comparable a la Alemania de posguerra y superando a muchas otras naciones. A finales de la década de 1950, Cuba presumía de tener uno de los salarios más altos del mundo, y un trabajador cubano podía permitirse comida abundante con sólo medio jornal. La tasa de inflación en 1957 era de un modesto 3,1%.
Hoy en día, la situación es desesperada. Cuba se enfrenta ahora a una grave escasez de alimentos, lo que ha llevado al racionamiento por parte del gobierno y a peticiones internacionales de ayuda, como leche en polvo. En una angustiosa revelación de agosto de 2023, el gobierno cubano admitió vender jarabe en lugar de leche para los niños en las tiendas del Estado, lo que pone de manifiesto la desesperación de la actual crisis alimentaria. En 2024, el desmoronado sistema de racionamiento de alimentos de la crisis económica de los años 90 ya no es suficiente, con alimentos básicos como los huevos y el arroz gravemente mermados.
El colapso del sector agrícola cubano es patente. La producción de huevos se desplomó un 56% en octubre de 2023, y la de arroz cayó un 10% debido a la escasez de los suministros necesarios. La inflación anual se ha disparado, oficialmente en un 30 por ciento, pero algunos economistas estiman que puede llegar al 80 por ciento. El peso cubano ha perdido su paridad con el dólar estadounidense, quedando prácticamente sin valor. La cosecha azucarera de 2023 fue la más pobre desde la guerra de independencia de 1898.
El Dr. Gutiérrez-Boronat atribuye esta caída a problemas sistémicos que se remontan a después de 1959, cuando Cuba adoptó el comunismo. Las primeras advertencias de Manuel Artime, antiguo capitán del ejército castrista y líder de las reformas agrarias, fueron desoídas. Artime previó el impacto destructivo de las políticas comunistas forzadas sobre la productividad agrícola de Cuba y advirtió del hambre inminente.
Hoy, más del 50% de las tierras agrícolas de Cuba están en barbecho, y especies invasoras como la mala hierba Marabú devastan hasta el 20% del terreno. La falta de adaptación y reforma ha atrapado a Cuba en un ciclo de dependencia de las importaciones de alimentos, en marcado contraste con su pasado autosuficiente.
El pronóstico es sombrío a menos que se produzcan cambios significativos. El Dr. Gutiérrez-Boronat sostiene que el fin del comunismo es esencial para la recuperación de Cuba. Sin desarraigar al régimen actual y devolver la soberanía y la libertad al pueblo cubano, la isla seguirá sufriendo privaciones y la pérdida de su rico legado agrícola.
Para Cuba, el camino para recuperar su antigua gloria pasa por la restauración de la libertad y el fin del actual sistema opresivo que ha hundido a una nación antaño próspera. Sólo entonces podrán los cubanos esperar escapar de las crueles garras del hambre y recuperar su derecho a la prosperidad.
VI Premio de Periodismo “Editorial Hypermedia”
Por Hypermedia
Convocamos el VI Premio de Periodismo “Editorial Hypermedia” en las siguientes categorías y formatos:
Categorías: Reportaje, Análisis, Investigación y Entrevista.
Formatos: Texto escrito, Vídeo y Audio.
Plazo: Desde el 1 de febrero de 2024 y hasta el 30 de abril de 2024.
